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REDONDOS CRUJIENTES DE QUESO MASCARPONE. RECETA

Son interesantes estos enroscados elaborados a base de harina, mantequilla y queso mascarpone que he visto en el blog L’exquisit.
No son hojaldrados aunque lo pueda parecer a primera vista, aunque su textura se acerca bastante.
Son muy fáciles de amasar. La única pequeña dificultad, según mi experiencia, está en estirar la masa y enroscarla correctamente, pues se puede pegar un poco al papel. Yo, como no tenía papel sulfurizado en el momento de hacerlas, he utilizado papel de aluminio, y un poco si se me ha pegado, pero con la paciencia necesaria en estos casos, he salido airoso en mi empeño. Supongo que con el sulfurizado no dará problemas.



Necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 300 gr. de harina de trigo para repostería.
- 250 gr. de queso mascarpone. Se puede utilizar también queso para untar tipo Philadelphia.
- 125 gr. de mantequilla en pomada. Si no la hemos quitado del frigorífico con el tiempo preciso, se puede improvisar rayándola y dejándola reposar un ratito.
- Sal.
- Azúcar.
- Agua muy fría.

En un bol, introducimos la harina, el queso mascarpone y la mantequilla junto con media cucharada de postre de sal. Amasamos con las manos bien limpias. Agregaremos 2 ó 3 cucharadas soperas de agua helada hasta que nos quede una masa compacta y homogénea.
Hacemos una bola con esta masa, la cubrimos con papel film y la dejamos reposar en el frigorífico durante 2 horas.
Vertemos la masa en un trozo de papel sulfurizado que cubriremos con papel film por la parte superior. Con la ayuda de un rodillo expandiremos la masa hasta conseguir un grosor de aproximadamente 3 ó 4 mm.
Espolvorearemos la lámina de masa con azúcar e iremos haciendo un rollo comenzando por su parte más ancha. A medida que enroscamos iremos agregando más azúcar.
Cortamos pequeños trozos de 1 cm. de grosor que iremos colocando en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado.
Introducimos los rollos en el horno a una temperatura de 200 grados hasta que queden dorados.


Con los restos que me habían quedado, después de haber cortado la masa ya aplastada para que quedara con forma más o menos rectangular, he decidido hornearlos anudados. Quedan igualmente bien.
También podremos darles forma de palmera. Para ello iremos enroscando la lámina de masa desde los dos lados hacia el centro.

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