El
bonito es un pescado que necesita poca energía calorífica, siempre que no se
consuma en crudo. Cortado en tacos pequeños, bastaría el calor de una cerilla
para conseguir el punto exacto. Un exceso de tiempo en su cocción, llevaría
todo el trabajo al traste, pues se secaría completamente, aunque puedan existir
trucos para que ello no suceda.
Esta
vez lo presentamos en guiso, con tomate, pimiento morrón y patatas.
Para
prepararlo de este modo no es necesario tener bonito fresco, podremos
descongelar previamente las piezas que habremos troceado en el verano, cuando
este animal abunda en las pescaderías de nuestra localidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario