Es un queso suave, mantecoso, con cierto gusto ácido propio del suero de la leche cuajada. Es un sabor primario, de leche de vaca sin manipular. Sirve para comer solo, con un buen dulce de membrillo, con mermelada (a ser posible casera), para hacer tartas… A nosotros nos gusta untarlo en una tostada y acompañarlo con algún alimento dulce.
Está bueno también con “roscón o trenza”. Es un bollo gigante hecho con huevos, manteca, anís y harina, basicamente. Aunque esta última opción engorda mucho más.
La fotografía no ha sido manipulada con ningún programa informático. Es que hemos puesto el queso en una ventana de la casa.
La fotografía no ha sido manipulada con ningún programa informático. Es que hemos puesto el queso en una ventana de la casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario